HOTEL MOLITOR

Muchos de vosotros habréis visto en alguna ocasión la foto de la piscina exterior del hotel Molitor. Seguramente no sabíais que era un hotel ni la historia que hay detrás de este singular edificio.

Historia

La piscina balneario Molitor abrió en el año 1929, completando así un barrio, el “16th arrondissement”, de carácter deportivo y olímpico. A escasos metros se encuentra el Estadio Jean Bouin y Roland Garros.

El cinco veces medallista olímpico Jhonny Weissmuller fue invitado a la inauguración, para dar un ambiente olímpico al acto. Tanto le gustó la piscina que acabó trabajando allí como socorrista ese verano.

Era la piscina de los parisinos, más cara que el resto de piscinas de la ciudad pero era pública. Era la piscina para ver y dejarse ver, la piscina donde flirtear, donde observar a las mujeres en bikini. Aquí se puede decir que nació el bikini, en la posguerra, cuando una mujer llamada Micheline Bernardini, bailarina del Casino de Paris, exhibía por primera vez esta prenda en el primer desfile de bikinis que se recuerda.

En 1989, el Estado decide echar el cierre. La piscina con más estilo de Paris se quedaba con 60 años de historia y con la nostalgia de los buenos momentos. El transatlántico, como así se conocía al estar inspirado en un barco de gran tamaño,se convertía en monumento histórico declarado así por la ciudad de París.

Un monumento histórico destinado a ser la sede de raves con más de 5.000 personas, sus paredes foco de los grafiteros más famosos de la ciudad y su estructura y completamente debilitada y abandonada.

Era tal el abandono y destrozo del edificio que el ayuntamiento no podía costear su rehabilitación. Tuvo que ser el grupo Accor después de un concurso público quién se encargara de convertir la piscina más famosa de Paris en un hotel de lujo con la misma esencia de los años 60. Lo hizo después de gastarse unos 80 millones de euros y lo más sorpredente de todo, el edificio actual es un edificio completamente nuevo. Eran tales los daños sobre el anterior que tuvo que ser demolido. La réplica es perfecta, tan perfecta que la hija del arquitecto original Lucien Pollet, quién incluso vivió en Molitor, se emocionó al visitar la piscina de nuevo, tras comprobar que nada había cambiado. Todo era exactamente igual. Colony Capital junto con Bouygues Construction hicieron realidad este proyecto en el que las intenciones iniciales eran intentar mantener la estructura del edificio pero que más tarde no fue posible. El resultado fue espectacular.

En homenaje al “Street art”, la recepción del hotel mantiene un Rolls Royce, que en su día perteneció a Eric Cantona, lleno de grafitis. Es el homenaje a la Francia de la calle, a los jóvenes que disfrutaron esa época de deterioro de uno de los edificios más emblemáticos de su ciudad.

El Hotel

El hotel Molitor en la actualidad es un hotel con 117 habitaciones y 7 suites, con precios que van desde los 250 euros hasta los 800 euros por noche. “La Brasserie”, el “Bar” donde probar los mejores cocktails de la época con DJ incluído o  el “Rooftop” la terraza con vistas de la ciudad, son las tres opciones de restauración del hotel.

Las famosas piscinas no sólo pueden disfrutarlas los clientes del hotel. Existe también “El Club”, el club privado donde después de abonar unos 3.000 euros anuales, tienes acceso a deporte, belleza o placer. Un auténtico lifestyle parisino. Si por el contrario quieres darte un capricho y no estas alojado en el hotel ni eres miembro de dicho club, te va a tocar desembolsar unos 150 euros por una entrada. Un baño no muy asequible, pero siempre podrás decir que te bañaste aquí, en la piscina Molitor. Sí, la de las fotos.