Hotel Valdepalacios Gourmand 5 GL

Madrid tiene el campo a tiro de piedra

Salir un viernes por la tarde de Madrid para desconectar y regresar el domingo con las pilas cargadas. Ese es el propósito de este hotel con un encanto tradicional y con aires británicos, escondido en plena dehesa toledana. Si hay algo que lo define es su secretismo, tanto que incluso es desconocido por muchos en poblaciones cercanas como Navalmoral de la Mata (Cáceres) o Talavera de la Reina (Toledo). 

Quien visita Valdepalacios sabe a lo que va. Un complejo situado en una finca de unas 600 hectáreas donde es posible hacer de todo sin salir de la misma. Llegamos a Oropesa (Toledo) y tomamos la carretera CM-4100 dirección Torrico. En el kilómetro 9 una pequeña salida recalca el carácter de secretismo de este hotel, tan sólo señalizado con un pequeño cartel que marca la entrada. Está claro que aquí se viene a desconectar.

Valdepalacios ha pertenecido durante mucho tiempo a la asociación de hoteles de lujo, Relais & Chateaux. Desde 2019 forma parte de la cadena Small Luxury Hotels. 

Comenzamos la tarde del viernes con un paseo vespertino por la finca o un poco de running. Correr entre ciervos o jabalís es algo normal en esta finca. Respirar aire puro para acabar disfrutando de una cena en la terraza de la piscina.

Su restaurante Tierra galardonado con una Estrella Michelin y dos Soles de la Guía Repsol, dirigido por el chef Pablo Rebollo quien nos trae una cocina con productos locales cultivados en la propia finca.

Una tarde en la piscina o en el precioso Spa disfrutando de una amplia variedad de masajes, un paseo en bicicleta o un safari por la finca en Jeep de la mano de Nano, uno de los cuidadores de la finca durante más de 50 años. “Si te pierdes dime que encina ves y yo sabré donde estas” señala el propio Nano. Una finca con más de 30.000 encinas.

Entre sus actividades se incluyen también una cata de vinos, de quesos, paseo a caballo por la finca, tiro al plato, comidas picnic por la finca o sus cursos de cocina.

No haya nada como descansar en estas habitaciones con aspecto de casa de campo, cuidadosamente decoradas y con la atención de un hotel 5 estrellas.

El desayuno es otra de las grandes sorpresas que nos deparó esta escapada de fin de semana. Un desayuno a medida con productos caseros y obtenidos también de la propia huerta y granja.

Tenemos que decir que nos encantan este tipo de hoteles, y tan sólo lo tenemos a una hora y veinte minutos de Madrid.