LA INFINITA RURAL BOUTIQUE

El hotel de 4 habitaciones en la Cantabria profunda

 

Que fácil es olvidar la contraseña de tu ordenador a la vuelta de las vacaciones. Un dato tan fácil de retener que tras días de desconexión el cerebro no es capaz de recordar, igual eres tu el que no lo quiere recordar… Hay tantos destinos en nuestro país donde poder resetear y hacer una actualización del software completa que por eso esta revista sigue viva y por mucho tiempo más. Lo más importante muchas veces no es el destino en sí, sino el plan que elaboras para que esa desconexión que buscas sea completa. Un lugar escondido, un hotel que te lleve a un estado de levitación o un restaurante que te haga reactivar las papilas gustativas.

La Infinita Rural Boutique es ese hotel que no puedes apreciar a través del móvil. A veces no vale con simples fotos como las que compartimos en este articulo, ni tan siquiera con las opiniones que os dejamos, es necesario visitarlo, sentir la niebla por las mañanas y escuchar el sonido de vacas y ovejas que han tenido la suerte de nacer y vivir en estas verdes praderas. Carmona es un pueblo de tractores, de cuatro alojamientos, de algún bar y de noventa habitantes. Carmona es uno de los pueblos más bonitos de España como así lo refleja su pertenencia a la asociación de pueblos bonitos de España

Lucia y Fernando, los propietarios de La Infinita Rural Boutique, llevan la idea de lo que denominan “la buena vida sencilla”, una forma de vida en la que disfrutan de placeres al alcance de todo el mundo, una forma de vida fácil de llevar pero que no todo el mundo finalmente decide disfrutar. Mezclan su espíritu urbanita con la relajación de vivir en un pueblo como Carmona. Lucia y Fernando son disfrutones. Son deportistas, son amantes de la gastronomía, de viajar y de compartir momentos con personas junto a una chimenea, de paseos donde sueñan con un futuro sin complicaciones y creciendo juntos. Aquí no aguantan a ningún jefe ni situaciones de estrés, no sufren el tráfico cada mañana como tampoco sufren la subida del precio de la vivienda. Han dejado la ciudad, le han echado valor, y eso es lo que no todo el mundo es capaz de hacer.

Era 2015 cuando Lucia (dpto marketing) y Fernando (sector seguros) paseaban por Carmona (Cantabria) apurando sus últimos momentos del puente de noviembre. Disfrutaban tanto de ese momento que no podían pensar en su vuelta a Madrid. El olor a naturaleza y chimenea en un pueblo donde la noche cae rápido y la niebla tarda en levantarse, atrapa a cualquiera de los turistas que lo visitan. Lucia y Fernando alargaron un día más sus vacaciones y un cartel de “SE ALQUILA” cambió el destino de sus vidas, bueno, eso,  y también las ganas de llevar una vida rural y escapar de la rutina en la ciudad. En esta vida son todo ganas y querer algo. El cartel colgaba de un balcón de una casona montañesa del siglo XVIII. Lo vieron y se miraron. El objetivo era volver los fines de semanas. Carmona les había atrapado. Ese objetivo cambió cuando la dueña del edificio les comunicaba que la casona tenía una licencia de hospedería que permitía el alojamiento rural. Nacía La Infinita Rural Boutique, y con ello un cambio en la vida de estos jóvenes. Lo dejaron todo sin pestañear y es una de las mejores decisiones que han tomado. 

La Infinita es un alojamiento boutique de tan sólo 4 habitaciones donde el Wifi no es necesario (aunque existe) y la desconexión es total. 4 habitaciones sencillas con mucho encanto donde lo importante es no pensar en el lunes. La Infinita acoge a jóvenes, a no tan jóvenes, a parejas, a grupos de amigos, o a empresas para elaborar planes de acción o reuniones anuales. El emplazamiento es perfecto. Abrir la ventana de estas habitaciones es respirar aire puro.

Su cercanía con pueblos como Comillas, San Vicente de la Barquera o Santillana del Mar lo convierten en un refugio perfecto para una ruta por Cantabria.

“Decidimos quedarnos un día más y encontramos una casa que se alquilaba. La alquilamos simplemente para venir los fines de semana”

“La propietaria nos dijo que tenía licencia de hospedaje desde los años 90. Ahí cambió todo”

 

“La buena vida sencilla” es una forma de vida que cada día gana más adeptos, como Lucia y Fernando, pero sin perder el lado urbanita, ese que necesitan de vez en cuando. Cerraron por vacaciones en Diciembre y volvieron ayer 27 de enero. Una nueva temporada para un alojamiento que ya ha comenzado con el mismo éxito que la temporada pasada.  

Todos necesitamos en algún momento probar y disfrutar “la buena vida sencilla”. La Cantabria profunda te espera.

 

Web:  La Infinita Rural Boutique

Fotos: DLM Magazine