VENICE SIMPLON ORIENT-EXPRESS BY BELMOND

En 1883 se inauguraba el Express d´Orient. Salía dos veces por semana de la estación Gare de Est (Paris), y terminaba en Rumania, pasando por ciudades como Múnich, Viena o Budapest. En 1891 el nombre oficial pasó a ser Orient Express.

Después de unos años de parón, en 1982 el Sr James Sherwood relanza un nuevo Orient Express y lo devuelve a las vías de las que nunca debió salir. El Sr Sherwood fue buscando vagones de los años 20, 30 y 50 y posteriormente restaurando y recuperando su antigua estética lujosa. Decide montar un hangar en Venecia. Ese mismo año nacía el “Venice Simplon Orient-Express”.

Año 2018. Son las 11:05h de la mañana y el Venice Orient-Express está preparado para salir. El color azul brillante de la carrocería sobresale y resplandece sobre el resto de trenes con los que convive en el hangar de la estación de Venecia. Las miradas van en la misma dirección mientras los afortunados van subiendo a cada uno de los vagones que componen este tren de lujo. El paso del tiempo convierte determinados objetos en inigualables y singulares. El Venice Simplon Orient-Express es uno de ellos.

Hay muchos trenes turísticos en el mundo. El VSOE es el único que funciona con los vagones comerciales originales. Los vagones se siguen calentando con estufa de leña, la marquetería es la misma, la restauración es perfecta. Sólo han pasado los años, la sensación es la misma, es el lujo de vivir una experiencia de aquella época, un viaje en el tiempo.

El VSOE parte hacia Paris. Es uno de los itinerarios actuales, como el Paris-Venecia o el Venecia-Londres y viceversa.

Son itinerarios de un día por la sencilla razón de la inexistencia de ducha en los vagones. Sin embargo, el VSOE tiene lavabos con agua caliente y fría algo absolutamente innovador en un tiempo en el que los hoteles te ponían el agua caliente en palangana.

Llega la hora de la comida y el chef Christian Bodiguel y un equipo experimentado preparan un menú de “largo recorrido”. La gastronomía es cocina de tren, hacen maravillas trabajando en fila en un espacio tan pequeño, muy distinto a hacerlo en la cocina de un restaurante.

El tren cuenta con tres vagones restaurante de la década de 1920 cada uno de ellos con una decoración distinta. El Côte d’Azur con vidrieras originales de Lalique, el Etoile du Nord con una preciosa marquetería y L’Oriental con una decoración de paneles lacados en negro.

El elegante Vagon Bar que se ubica en el centro del tren donde poder disfrutar de piano en directo mientras tomas un cocktail.

El momento álgido llega por la tarde cuando los pasajeros se dirigen a las cabinas y salen de ellas completamente mimetizados con el ambiente del tren. Smoking y vestido largo, piano bar y champagne. Toda etiqueta es poca a bordo del Orient Express.

“El cliente del Orient Express no es un cliente de lujo necesariamente. Es un cliente que busca una experiencia única, gente que ha ahorrado para vivir esa experiencia. Es un producto para gente muy sensible. Hay muchos trenes que ofrecen un touring. En el caso del Venice Simplon Orient Express te subes en Venecia para ir a Paris en un día” nos comenta Pablo Fernandez Arnaiz, Director de Ventas de España y Portugal de Belmond, compañía que ofrece el servicio del Venice Orient-Express.

“El cliente nº1 es británico, son los más frikis de los trenes y por extensión el mundo anglosajon en general. El español no es un cliente muy habitual” señala Pablo Fernandez.

Ha llegado la hora de retirarse y descansar en estas camas vestidas con lencería de lujo. Son las 7 de la mañana y el personal vestido de Balenciaga sirve el desayuno en cabina. Está amaneciendo y el Venice Simplon Orient-Express está llegando a Paris.

A finales de Agosto de 2019 está prevista la ruta conmemorativa París-Budapest-Bucarest-Estambul.

 

La experiencia de vivir los lujosos años 20 es posible gracias al Venice Simplon Orient-Express