48 Horas en Donostia-San Sebastián

La mini guía de fin de semana para disfrutar de esta maravillosa ciudad

 

Que San Sebastián es una de las ciudades más bonitas de España es algo que no os vamos a descubrir. Lo que tampoco vamos a hacer es descubriros esta ciudad como destino de fin de semana. Os traemos una guía de viaje fugaz, 48 horas son más que suficientes para conocer bien y disfrutar esta maravillosa ciudad.

Dependiendo de la hora de llegada, empezaremos de una forma u otra nuestra visita. Si no hay tiempo nada más que para aparcar el coche y comer, la mejor opción es hacerlo en Asador Bedua, a 25 minutos de San Sebastián. Un restaurante mágico a orillas del rio Uriola donde poder comer al aire libre en los meses de primavera y verano. En invierno y otoño reserva mesa con vistas al rio. Nos habría encantado recomendaros la otra opción pero Ibai no abre de momento y no sabemos si nos habrá dicho adiós para siempre. Un lugar de culto gastronómico conocido por la inmensa mayoría donostiarra. Era la opción de cualquier persona que llegaba a la ciudad un viernes, ya que sólo abría a mediodía y de lunes a viernes.

Si el estomago nos da un respiro o si la llegada es antes del mediodía, es una buena oportunidad para visitar el museo Chillida Leku, un espacio de naturaleza y jardines donde el propio Eduardo Chillida distribuyó buena parte de su obra.

Una buena sobremesa en Asador Bedua y ponemos rumbo al centro de la ciudad. Nuestra mejor opción hotelera sin duda es Villa Favorita, por su servicio de 5 estrellas (aunque tenga 4), por su inmejorable situación, justo enfrente de los dos relojes de la Playa de la Concha, por su mobiliario y espacios creados por el interiorista Rafael Stiges, por sus vistas espectaculares, por su restaurante Amelia con su reciente segunda Estrella Michelin de la mano de Paulo Airaudo. Por todo esto y más, Villa Favorita es nuestro favorito relación calidad-precio. 

La segunda opción es el clasicismo del Hotel Maria Cristina, el cinco estrellas de lujo de la ciudad. El hotel tradicional de toda la vida, junto al río Urumea. Tenemos que reconocer que nosotros visitamos ambas opciones y las dos nos encantaron, pero son completamente distintas. El lujo clásico frente al hotel boutique nuevo.

Esto en lo que respecta a descansar en el centro de la ciudad. Conocemos más opciones, pero sólo estas son las recomendadas por nosotros.

Dormir en las afueras de la ciudad tiene también su encanto. Su 5 estrellas más moderno, el Hotel Akelarre, donde también es posible descansar frente al mar y donde la gastronomía tiene su punto fuerte con Pedro Subijana al frente de los fogones. Akelarre es lujo puro frente al mar, en la ladera del Monte Igueldo. Sin duda otra de las grandes recomendaciones para descansar.

Y os traemos también una nueva opción, otro pequeño hotel boutique llamado Mendi Argia, o montaña iluminada en vasco. Una villa del Siglo XX reformada para convertirse en algo más que un hotel. Arquitectura y diseño en el Monte Ulía. Un hotel boutique con 7 habitaciones con vistas al mar. A tan sólo 5 minutos a pie tenemos el restaurante Zelai Txiki, una buena opción por si llegamos justos a la hora de comer.

 

Un paseo tras soltar las maletas y para hacer bien la digestión será una buena idea. Recorrer el centro de la ciudad con el bullicio de la zona de compras, junto a la Catedral del Buen Pastor. En esa misma zona encontramos las dos mejores opciones para la cena del viernes. Ojo! ambas opciones deben ser reservadas con antelación. Bar Antonio, la cocina vasca con un toque creativo en una especie de puesto de mercado. Tanto en su opción de taburetes y barra de pintxos como en su lado más formal, Bar Antonio es uno de nuestros preferido.

La segunda opción es sin duda Narru, en los bajos del Hotel Arbaso, en plena plaza de la Catedral. Un restaurante de cocina tradicional con un homenaje y culto al producto local. Nos encanta Narru.

Los días comienzan siempre bien con un desayuno de hotel. Es el mejor premio para empezar el día. Aunque nos gusta mucho otra opción en esta ciudad, Kafé Botanika, un precioso local con terraza jardín.

A nosotros nos gusta empezar el día con running temprano, La Concha es el mejor lugar para hacerlo. Si hemos preferido desayunar primero, se puede pasear también. Llegar hasta el Palacio Miramar, o hacerlo hasta el Museo de San Telmo en el barrio de Gros.

Nos encanta llegar hasta el Real Club de Tenis y aprovechar un día soleado para tomar el aperitivo en la terraza del bar Wimbledon. Es un buen día también para visitar el Mercado de la Bretxa.

Tapeamos en “Bar Nestor”, “Bodega Txepetxa”, “La Viña” con su famosa tarta de queso, o acabar en la zona de Gros visitando “Bodega Donostiarra” (reservando previamente).

Por la tarde, es tiempo para bajar los excesos subiendo al monte Urgul o al monte Igueldo. La recompensa son las vistas de esta maravillosa ciudad. 

Una ducha en el hotel y ese paseo de la tarde tiene su recompensa, probamos Casa 887 o Topa Sukalderia para cenar….

Si la tarde os ha dejado cansados, y tu hotel es Villa Favorita, es muy buena opción su restaurante Amelia, con sus 2 Estrellas Michelin.

Comenzamos nuestro tercer día con el imprescinidble desayuno y una visita a la zona de la catedral, y las calles próximas más silenciosas y con menos bullicio, que ya visitamos el primer día.

Hoy toca homenaje del bueno. Comemos en Rekondo si hay buen tiempo en la terraza, Casa Urola, Zuberoa, Kokotxa o Arzak, o nos vamos a las afueras para disfrutar de Akelarre, Asador Bedua, Patxikuenea o Agorregui Jatetxea. 

 

 

Es tiempo de volver ya a San Sebastián

Texto y fotografía: DLM Magazine