Alava Suites

La relajación en Lanzarote

Alava Suites es el lujo sencillo en Lanzarote. Un complejo de tan sólo 6 habitaciones, sin recepción pero con un trato personal demasiado familiar. Ahorrar tiempo en el check-in es la tarea pendiente de casi todos los hoteles del mundo, en un mundo en el que paradójicamente todo se realiza con el móvil, desde la reserva, el pago e incluso la apertura de la puerta de tu habitación. En esto, Alava Suites parece haber implantado uno de nuestros principales deseos a la hora de viajar, el temido Check-in. Y es que este paso parece no hacerle ilusión ya a nadie.

Un hotel de diseño sostenible, y con el lujo de la tranquilidad, de la desconexión, y de la rapidez en la solución de problemas por parte de su personal, todo ello por whatsapp. Un desayuno brunch-eco en su terraza junto a la piscina y parecer estar en un coffe-bar piscinero de Miami. Poder disfrutar de tostas de huevos revueltos con crema de wasabi, bowls de frutas, yogur y muesli casero, o tostas de huevos con guacamole, o sus increíbles pancakes con arándanos.

Una cocina eco, con productos de cercanía y hecho en el momento. Los desayunos de Alava aunque no estén incluidos, son un imprescindible.

Su privilegiada ubicación, entre casas tranquilas y el campo de golf de Lanzarote, convierten este pequeño alojamiento de tan sólo 5 suites en un lugar para el descanso. Una piscina con apenas gente, tumbonas para cada persona, y un ambiente de silencio y respeto en cada uno de sus huéspedes que lo convierten en una casa familiar.

Pero Alava es mucho más, es una filosofía de vida. Una forma de vestir, que se hace realidad gracias a Alava Brand la marca de ropa para chica que se puede comprar en el mismo alojamiento, una forma de vivir disfrutando de una alimentación saludable, de la relajación que proporciona el yoga, el cual puede practicarse en el mini gimnasio del complejo, y de descanso.

Sus 6 habitaciones, que van desde los 22 metros cuadrados hasta los 120 metros cuadrados de su suite número 4, con terraza incluida de casi 50 metros cuadrados, la cual pudimos disfrutar. Amenities de Rituals, cafetera nespresso, cocina incluida con menaje y vajilla, y un amplio salón que comunica con el jardín donde poder tomar el sol, o desayunar, gracias al acceso directo que comunica con la cocina del hotel, desde donde salen los platos de ese brunch tan famoso.