Abril 2001 (Modena). El crítico gastronómico más famoso de Italia paró en Modena a comer tras un enorme atasco formado por un accidente en el trayecto que hacía de Milan a Florencia. El famoso crítico eligió Osteria Francescana para almorzar. Salió asombrado y escribió un artículo en el “Espresso” dos días más tarde poniendo al restaurante en una esfera desconocida. Era el inicio de Osteria Francescana como restaurante. Es el día en que cambia todo porque hasta la fecha y desde 1995, año en que se inauguró el restaurante, Osteria Francescana era el objeto de criticas de toda la zona de Modena. Massimo Bottura había cambiado la cocina italiana de toda la vida. Los vecinos de Modena no lo aceptaron y dieron la espalda al Chef al que ahora todos aman. Justo antes de ese día histórico, Massimo ya estaba pensando en echar el cierre.

La cocina de platos abundantes de la región de Modena se vio sorprendida por la visión culinaria de Massimo quién enfureció a los vecinos con un plato con 6 tortelinis en línea.

Un año después de la famosa visita del crítico gastronómico llegaba la primera estrella, la segunda en el año 2006 y en  2011 conseguía la tercera. 2019 es el segundo año consecutivo como mejor restaurante del mundo.

Massimo cogió pinceladas de Ferrán Adriá durante su corta estancia de 6 meses en el año 2000 en El Bulli, después de que este último conociera Osteria Francescana en ese mismo año. Era justo un año antes de la famosa crítica recibida que cambió la vida del restaurante. Las mayores pinceladas las cogió de su madre y de la “nonna” Anchela quién elaboraba unos tortellini con una mezcla de aromas que aún recuerda el propio Massimo.

Paradojas de la vida fue en un Café llamado “Nonna” en Nueva York dónde después de esperar veinte minutos por un café entregó su curriculum para trabajar. Ese mismo día lo llamaron y en su primera jornada laboral  conoció a Sara Gilmore, quién también se estrenaba en la cafetería. Años más tarde se casaron.

En el año 2012 los terremotos de Italia en la región de Emilia Romagna dejaron la zona desolada con más de veinte víctimas mortales y muchas pérdidas materiales. Casi 400.000 quesos “parmigiano” cayeron al suelo desde las estanterías, estaban a medio hacer y quedaron destrozados. Massimo creó una receta,  “Risoto Cacio e Pepe de Massimo Bottura” y los quesos se vendían en sobres al vacío. Se hizo tan famosa que gracias a ese acto de solidaridad consiguió que el sector del queso no se hundiera.