“Las cenas improvisadaS” de fismuler
Las cenas improvisadas de Fismuler se celebran aproximadamente cada dos meses, siempre caen en miércoles. Se publica a través de las redes sociales y las 20 personas más avispadas consiguen un sitio entre los elegidos simplemente respondiendo los avisos de los propios chefs. Algunos han repetido hasta en tres ocasiones.
20 personas distintas, la mayoría no se conocen, en una mesa alargada donde comparten no sólo un amor por la comida sino también una inquietud por relacionarse con otras personas. Se trata de un Menú Degustación con maridaje incluido y con un precio por debajo de lo que nos tienen acostumbrados los restaurantes con estrella michelín pero a un nivel que nada tiene que envidiar.
Nino Redruello y Patxi Zumárraga madrugan cada día señalado para la “cena improvisada”. Van al mercado y seleccionan los productos del día sin tener una idea de lo que van a cocinar por la noche. Lo hacen de forma improvisada, sienten adrenalina por cocinar algo que nunca antes han probado. Así se lo comenta a los primeros comensales en llegar el propio chef, Nino Redruello, mientras toman una cerveza en la mesa que más tarde servirá de zona de emplatado.
Gracias a este tipo de cenas se obligan a sacar nuevas creaciones, se obligan a salir de su zona de confort. Nuevos platos que en el futuro pueden consolidar en la carta.
En ocasiones sirven ellos mismos los platos sin necesidad de ser servidos por los propios camareros. Es como estar en casa.
Lo cocinan, lo prueban y ya no hay marcha atrás, se sirve. El resultado es espectacular. Cada uno de los veinte comensales disfrutan de cada plato en un ambiente completamente distendido.
Nino y Patxi deleitan con platos como la corvina con toque de abeto o con unas mollejas con nata espectaculares, pasando por un pulpo a la sal con pastel alemán de col y patata. Todo ello acompañado por diferentes vinos, el maridaje es completamente acorde. La experiencia gastronómica es total. Tan sólo tienes que esperar al próximo anuncio y no tardar en responder, en cinco minutos la mesa ya esta llena.
Fotos_dlm magazine