Las mejores escapadas en la Comunidad de Madrid
Después de casi 70 días de confinamiento, los madrileños o residentes en Madrid no sólo quieren salir de terraceo, también quieren ya un poco de turisteo.
Aunque Madrid no tenga playa, podemos disfrutar en la Comunidad de maravillosos lugares para escapar del día a día, para realajarnos con tranquilidad después de un largo confinamiento. Algunos prefieren las terrazas, otros no pueden esperar ya a coger el coche y realizar la primera escapada. Hasta alcanzar la fase 3 en España no estará permitido el viaje entre provincias. Por eso os hemos traído una pequeña guía para que los nuevos fines de semana sean más llevaderos. En algunos casos prepara el bolso de viaje, en otros prepara la cartera y en todos ellos preparate para desconectar.
El paraiso del amante de la naturaleza. Valle del Lozoya (Buitrago y Gargantilla del Lozoya, Rascafría)
Ser amante de la naturaleza no quiere decir que tu vestimenta favorita sea de Quechua o que la mochila sea tu accesorio imprescindible. En esta zona de la Comunidad de Madrid hay hueco para todos, para el montañero mochilero y también para el poco sufridor.
Buitrago del Lozoya es el primero de nuestra ruta, un pueblo de aproximadamente 2.000 habitantes, amurallado completamente por los musulmanes en el Siglo XI y restaurado casi 400 años más tarde. El muro de casi 800 metros se diferencia por dos zonas, el Adarve bajo el cual transcurre en paralelo al río Lozoya y el Adarve alto donde se encuentra la torre Albarran o del reloj.
Un paseo por sus calles, por su castillo y por el museo Picasso, con las obras que el peluquero Eugenio Arias donó a su pueblo, amigo intimo del pintor. A dos kilómetros de Buitrago podemos visitar la Casa del Bosque, la que fue casa de campo de los Duques del Infantado, con una construcción basada en los palacios italianos de la época.
La siguiente parada es Rascafría, otro de los conocidos del Valle del Lozoya. Una visita al Monasterio del Paular cruzando el puente del Perdón sobre el río Lozoya será suficiente para que nos entren ganas de repostar y comer en el Restaurante Caldea. Un restaurante de cocina tradicional regional que nos permite también comer al aire libre en su terraza.
Y nos vamos al tercer destino de esta ruta, Gargantilla del Lozoya. Un pueblo de apenas 350 habitantes donde el silencio sólo se ve afectado por los turistas que lo visitan cada fin de semana. Aquí podremos descansar y pasar la noche en una hospedería que nos encanta. La Hospedería del Valle, es el mejor alojamiento de la zona para desconectar. Un buen desayuno a la mañana siguiente y una ruta organizada de senderismo o a caballo es el plan perfecto para terminar el fin de semana antes de volver a la capital.
Podemos aprovechar el domingo para visitar pueblos con encanto como Horcajo de la Sierra o La Hiruela. Nos encantan.
Patones de Arriba
Uno de los pueblos más conocidos de la Comunidad de Madrid. Posiblemente muchos ya hayáis estado, pero nunca nos cansamos de visitar esta preciosidad de calles empedradas y casas de pizarra con plantas y flores de todo tipo. Aún se conservan hornos propios de leña para hacer el pan que inundan de ese olor característico las calles de este pueblo de apenas 500 habitantes. Podemos almorzar en El rey de Patones o cenar en la preciosa terraza de El poleo con la cocina del Chef Paco Bello , todo ello después de un paseo por el pueblo o una ruta por las Cárcavas.
San Lorenzo del Escorial y alrededores, cultura y gastronomía
Si las otras dos rutas no te han gustado, es posible que lo tuyo sea sentarte en una terracita a tomar una cervecita y después ponerte hasta arriba con una buena comida. Lee atentamente porque esta es tu ruta. Comenzamos con una visita al Monasterio, ya sea mediante su acceso una vez reabra o por los jardines o alrededores del mismo. San Lorenzo del Escorial es una población para disfrutar andando.
Para nosotros los mejores sitios para comer en esta zona son los clásicos pero también os traemos algunas novedades. Comenzamos con El Charolés y su conocido cocido. Aunque ahora será mejor probar otros platos para que no se te atragante un poco la tarde. San Lorenzo del Escorial nos trae la oportunidad de almorzar en su Estrella Michelin, Montia. Aquí las reservas son imprescindibles.
Os traemos un secreto DLM para poder comer después de un paseo por San Lorenzo del Escorial sin tener que hacerlo en el mismo San Lorenzo. Cogemos el coche y nos dirigimos hacía Valdemorillo. 25 minutos de coche que nos llevaran a nuestra recomendación gastronómica diferente. La Casa de Manolo Franco bien merece una escapada a esta población.
Si la vuelta se complica y nos apetece dormir por esta zona, nos gusta mucho la suite del Hotel Los Cinco Enebros y disfrutar de su maravillosa bañera con vistas al valle.
Si la opción es regresar a Madrid a mediodía o por la noche, no hay mejor oportunidad que parar en Sala (Guadarrama) y darse un buen festín de marisco. Abre a finales de junio.
Y finalizamos por la ruta de tradición del vino. El famoso Chinchón y Colmenar de Oreja, la localidad con más bodegas de vino de la Comunidad.
Todos hemos oido hablar del famoso Chinchón y de su fantástica plaza pero recomendamos hacer una visita doble y dejarnos ver por Colmenar de Oreja y su plaza gemela. Algunos señalan que es más bonita que la del propio Chinchón.
Tanto comer en Chinchón como en Colmenar de Oreja es buena opción. Para dormir hay menos opciones y Chinchón permite alojarse en su Parador Nacional.