Le Plongeoir

El restaurante que flota sobre la Costa Azul

Siempre nos ha gustado Niza, y por ello lo solemos visitar cada poco tiempo. Un lugar con playa propia, llena de piedras pero con el encanto de la Costa Azul, un centro urbano con tintes de ciudad europea moderna y un casco antiguo con antepasados italianos. 

En pleno puerto maritimo se encuentra el restaurante Le Plongeoir. Una roca plantada en el agua sobre la que chocan las olas acondicionada para disfrutar de un cocktail o de una cena a la luz de la luna. Una roca convertida en un precioso quiosco durante la Belle Époque, que servía de lugar de reunión. Este restaurante conectado al quiosco se convirtió en poco tiempo en un emblema de la ciudad a finales del siglo XIX.

Es en la década de los años 40 cuando el arquitecto René Liveri y el propietario del restaurante decidieron restaurar un barco pesquero, para crear así el espacio que ahora reina en Le Plongeoir. Tanto el quiosco como la base histórica del barco se unían por una pasarela. En la actualidad, Le Plongeoir es el lugar más mediterráneo de Niza, eso sí con algún retoque importante. Se mantiene el puente colgante, pero el barco ya es inapreciable, manteniéndose únicamente la estructura de suelo de madera, imitando la de los antiguos barcos de la época.

 

En esta última foto se puede apreciar perfectamente el primer quiosco “Belle Époque” y el puente colgante que unía a este con el barco restaurado sobre la segunda roca. Un lugar mágico de la época que más de un siglo después sigue abierto al público como lugar de reunión un tanto especial. 

Su nombre “Le Plongeoir” se debe a los tres trampolines de diferentes altura que se han instalado con el tiempo en la segunda roca.

 

 
 
 
Texto :DLM Magazine
Fotografía: Le Plongeoir