MARBELLA CLUB
El renacimiento del Marbella de los 70
Siempre se dice que cualquier tiempo pasado fue mejor. Esta afirmación tan sólo la tomamos cuando verdaderamente esa época ha sido inolvidable pero nunca se puede generalizar. Lo que añoramos siempre son tiempos en los que fuimos felices, la economía iba sin problemas, la gente iba de sarao en sarao y el único problema era elegir el vestido para la gala o cena de por la noche. Está claro que esto no era para todo el mundo de a pie, sino tan sólo para aquellos que disfrutaban de la Marbella de los 60-70´s desde dentro. Fue una época de bonanza, de apertura internacional, de tranquilidad, de apertura de negocios que funcionaron hasta la actualidad. Marbella Club fue para Marbella uno de los mejores escaparates internacionales donde la Jet-Set puso sus ojos. Veranear o visitar Marbella en cualquier época del año fue posible gracias a alojamientos como este. De ser un simple Motel de carretera de tan sólo 20 habitaciones en plena carretera Málaga-Algeciras, a convertirse en la recepción del lujo de la época. Por aquí pasaron los Kennedy, los Agnelli, los Windsor, los Grimaldi o los Rothschild entre otros.
Marbella Club ha conservado con el paso de más de 60 años la esencia de aquella “Socialité”, aquel sentir de la elegancia de la época. Su fundador Alfonso Von Hohenlohe, pudo ver hasta su fallecimiento en 2003 el crecimiento de un algo más que un hotel.
Actualmente cuenta con 130 habitaciones y se asienta el complejo sobre la que era la vivienda personal del propio fundador, quien a su vez da nombre a la avenida principal que comunica Marbella con Puerto Banús. 2 grandes piscinas, un gran Beach club que comunica con la playa, 5 restaurantes y posibilidad de jugar al golf en Marbella Club Golf con traslado incluido.
Sentir la noche de los 70´s con actuaciones en directo en su bar Rudi´s, un desayuno en el Patio, comer de forma saludable en El Olivar o hacerlo en uno de sus clásicos, el Grill.
La clásica Andalucia también se siente aquí en cualquiera de sus patios interiores, con la sensación de descansar en un cortijo.
Texto: DLM Magazine
Fotografía: DLM Magazine y Marbella Club