OAR COTTAGE

El mejor hotel para desconectar en Pais Vasco

Todos tenemos un sueño desde jóvenes, a veces incluso desde niños, pero no todo el mundo lo persigue hasta cumplirlo. Luego hay personas que tienen esa ilusión y que sin perseguirla se les pone delante de sus narices. En esos casos, la mayoría de las veces, la cabeza duda pero el corazón no lo hace. Así es como Manu y Carmen cumplían esa ilusión de abrir un hotel boutique en un caserío. Después de cinco años de búsquedas, dieron con él muy cerquita de casa. Una antigua cabaña medieval construida prácticamente en madera en el siglo XVI. Un auténtico y precioso caserío en el que Carmen y Manu vieron posibilidades, no sin una profunda rehabilitación del mismo. 8 habitaciones para hacer que los huéspedes se sientan como en casa. Y lo han conseguido.

Se terminaron las obras coincidiendo con el decreto del estado de alarma y su apertura se pospuso hasta finales de 2020, en plena pandemia, primera navidad diferente y con las restricciones a la hostelería en el punto de mira. Pero Oar Cottage se ha ganado la confianza de cada huésped que decide desconectar en el pueblo de Garai, un hotel familiar con aire puro y las montañas como parte del decorado.

Manuel Dominguez ha sabido aprovechar su gusto y conocimiento en restauración de este tipo de construcciones para crear el hotel boutique soñado. Se conservó la fachada y la estructura de madera original, incluso el suelo de parte de la zona baja. Se ha reciclado mucho, cada mueble o material de uso tiene una vida anterior. Destacan los bancos de madera, lámparas, o los lavabos de cada una de las habitaciones en piedra y mármol. A todas estas piezas hay que sumar las añadidas por el decorador Fran Ugarte quien ha utilizado para ello piezas de anticuarios. Entre todos han conseguido dotar de una calidez extraordinaria a este lugar, el cual para algunos se convierte en algo mas que un alojamiento.

Llegar a Oar Cottage es desear que haga mal tiempo fuera. Con la nieve, frio o lluvia se disfruta mejor de este caserío. Un recibimiento caluroso de sus propietarios, una chimenea encendida, una iluminación perfecta que acrecenta la calidez de la casa, y un silencio de sus huéspedes que permiten disfrutar del sonido de lo que acontece ahí afuera. No es necesario salir para nada de Oar Cottage hasta el día siguiente.

Un buen libro, una carta de servicio de habitaciones a partir de las 19h con jamón, anchoas, ventresca, foie, queso o vino y un “honestly bar” que permite un self service en toda regla, anotando lo que consumes en su salón-cocina. El café y las infusiones son gratis. No hay restaurante, pero esto se complementa perfectamente con la cercanía del pueblo o con la del restaurante Aboiz, un manjar gastronómico que no imaginas encontrarte en esa pequeña carretera. La cocina del bilbaíno Dani Garcia en su máxima expresión. Nosotros lo probamos al día siguiente, para comer. Es también el complemento perfecto para quien realice un viaje gastronómico con la difícil reserva bajo el brazo en Etxebarri. A tan sólo 15 minutos del tercer mejor restaurante del mundo según The Best 50 Restaurants. Un restaurante así merece un alojamiento también de su categoría y Oar Cottage es el perfecto por la zona.

Ganas de madrugar son las que te entran en este precioso lugar, no sólo para ver el paisaje amaneciendo sino también para disfrutar de su fantástico desayuno casero. Fruta, deliciosa bollería, tostadas, zumo de naranja, y una perfecta tortilla o huevos en cualquiera de sus formas.

En Oar Cottage el tiempo parece detenerse, una desconexión total a tan sólo 25 minutos de Bilbao o a 10 minutos del Parque Natural de Urkiola. Senderismo y gastronomía, todo ello para completar una escapada perfecta.

Es para nosotros el mejor alojamiento rural de este 2021 y con muchas ganas de que lo conozcáis. Estamos deseando que sintáis lo mismo que nosotros en Oar Cottage.