Palacio Villapanés

El cinco estrellas en pleno corazón de Sevilla

Un palacio en pleno casco antiguo de Sevilla, en el barrio de Santa Catalina, se ha convertido en uno de los mejores alojamientos de la ciudad. Se trata del Palacio de los marqueses de Villapanés del siglo XVIII encarnado en el hotel del grupo CoolRooms, Palacio Villapanés. Un proceso de reforma ha convertido este edificio singular y con historia en un hotel de lujo, manteniendo su arquitectura y fachada, una arquitectura que se considera como una de las primeras manifestaciones del barroco en esta ciudad.

Cada vez que visitamos un hotel nos esperamos ya algo de lo que vamos a poder ver más tarde, una especie de adelanto en nuestra cabeza formado únicamente por opiniones o fotografías, las cuales nos hacen un esquema del edificio, del mobiliario y hasta del personal que nos vamos a encontrar. Muchas veces, ese adelanto se asemeja perfectamente a lo que vemos y experimentamos después, pero otras tantas veces tan sólo teníamos una pequeña idea de lo que es realmente el alojamiento.

Palacio Villapanés es un conjunto de de sensaciones, es también ubicación en una de las calles tranquilas de un barrio tan tradicional como el de Santa Catalina, con calles estrechas y recovecos que se disfrutan recorriéndolos a pie. Bares antiguos como El Rinconcillo, edificios auténticos, palacetes de otra época.

50 habitaciones impregnadas de historia con un mobiliario moderno y de lujo (televisiones Loewe, ordenadores Apple, altavoces Bang&Olufsen, bañeras diseñadas por Philippe Starck), silenciosas, tan sólo alteradas por el sonido de carruajes de caballos pasando por sus adoquinadas calles, eso sí, siempre que tengas la ventana abierta, de otra forma, el silencio es absoluto. Y sí, aunque lo estés pensando, abrir la ventana al despertarse aunque sea invierno, es sentir durante un instante el amanecer de cualquier ciudad. Su ruido, su sol, su silencio, cada ciudad tiene sus propios sonidos o ruidos. Desde las lujosas habitaciones de Palacio Villapanés da la sensación de que en cualquier momento se escuchará una saeta desde el balcón de enfrente o un cante flamenco por bulería.

Puntualidad británica en el corazón de Sevilla. A las 9:30h de la mañana ya sonaban dos ligeros toques en la puerta de la 211. El gran servicio de habitaciones hacía su aparición con el desayuno. Una mesa con ruedas, mantel blanco de lino y todo lo necesario para empezar el día en un hotel de lujo. Esto si que es sentirse como reyes en un palacio del siglo XVIII. Sus techos de 4 metros, sus molduras de madera en paredes, sus auténticos suelos de la época, así es la experiencia Villapanés.