Vestige Son Vell

El lujo en Menorca

Un carretera de un sólo carril que se convierte a su llegada en un camino de tierra, te acerca al que es para nosotros el único hotel de lujo de la isla de Menorca. Y es que eso lo notamos nada más contemplar su preciosa fachada, su muro de piedra que protege toda la finca, o su servicio preparado para recogerte en sus buggies de golf.

Vestige Collection nace del gusto y del capricho de Victor Madera, fundador del grupo Quirón Salud, quien junto a su familia se ha propuesto recuperar el patrimonio arquitectónico e histórico de España. Una idea en la mente de muchos pero al alcance de muy pocos. Restaurar y dar una segunda vida a esos edificios tan importantes a lo largo de nuestro territorio, palacios, castillos y casas históricas, para convertirlos en hoteles o alojamientos de lujo. Su trabajo comenzó hace unos 10 años con la restauración en Asturias del Palacio de Figueras. Actualmente con la apertura de Son Vell en Menorca, ya son tres los alojamientos de este tipo que se pueden disfrutar. Palacio Figueras en Asturias (alquiler completo), Santa Ana en Menorca (alquiler completo) y Son Vell, el único hotel del grupo hasta la fecha. La proyección es de llegar hasta los 25 alojamientos exclusivos. Asturias, Extremadura, Galicia, Pais Vasco y Madrid entre otros.

Las alusiones en prensa hacía Vestige Collections como los “Paradores del Siglo XXI” no hacen una descripción perfecta de lo que se encuentra uno al llegar a un alojamiento como Son Vell. De hecho, nosotros nunca utilizaríamos esa descripción. Para poder describir bien un alojamiento de Vestige Collection, hay que visitarlo, disfrutarlo como huésped y entender en parte hacía donde va esta cadena de lujo. Nosotros lo hemos hecho y no, esto no es un Parador.

Una atención de lujo desde la llegada. Esto es posible gracias no sólo al buen personal, sino también y no menos importante, al tamaño del alojamiento. Son Vell cuenta con 34 habitaciones, una cifra que en caso de ser superada en cualquier hotel, para nosotros supone una perdida de delicadeza y atención tan personalizada.

Un edificio histórico del siglo XVIII, una preciosa casona de arquitectura veneciana reformada para sentir la esencia menorquina sin perder de vista la elegancia italiana. Mobiliario perfectamente seleccionado y materiales que se mantienen con el paso del tiempo como la madera, la piedra caliza y la arcilla artesanal. 

Una finca de unas 200 hectareas que conectan con la propia cala de Son Vell a escasos 500 metros del edificio principal. Un paseo en bicileta para recorrer cada rincón de la finca, donde jardines y árboles llenan de verde la misma.