Entrar en la base aérea de Torrejón de Ardoz es hacerlo en un territorio militar en suelo español pero con tintes americanos. Grandes avenidas, distancias kilométricas para ir de un edificio a otro, instalaciones de todo tipo que compartieron el ejercito español y el estadounidense hasta los años 90, y un sentimiento patrio que se resguarda en un terreno de aproximadamente 32 km2. Si tenemos que definir con una palabra lo que hemos palpado en estas instalaciones los días que las visitamos es la de “profesionalidad”. Esta no es una simple entrevista de nuestro apartado de personas, es también una forma de enseñar una labor que no es tan conocida en el día a día.

Javier Barcala nos recibe en las puertas de la base. Tres estrellas aparecen por encima de su apellido a la altura del corazón en el mono de piloto de color verde. En el otro lado un parche del Claex con el lema “ODERINT DUM METUANT” (Que nos odien con tal que nos teman). Sus andares denotan poder y humildad a partes iguales. El capitán Barcala es un aficionado de la aviación militar y todo lo que engloba ese mundo. Lee sobre divulgación de su profesión y ensayos de la Nasa, y disfruta de cada vuelo como si fuera el primero de todos, sobretodo cuando sobrevuela su ciudad, Madrid. Dice, es el mejor momento del vuelo.

Barcala rodea el avión mientras se viste para el vuelo, le da unos toques en la parte delantera y sube por la escalerilla para adentrarse en una cúpula que cualquier claustrofóbico no osaría a entrar. Es el ritual de cada día. Su bolsillo guarda una moneda con la inscripción “Quien ose paga” del escuadrón Ala-15, que sirve de amuleto o superstición además de pertenencia a un grupo, uno de los grupos más experimentados y respetados de la aviación. Señala que suele hablar en el avión y asegura que no hay piloto que no lo haga. El estruendo del Eurofighter, uno de los mejores aviones de combate del mundo,  acelera el corazón y la adrenalina cada mañana de este joven piloto que entre sus misiones está la de salvaguardar la seguridad de los españoles por el aire. Atravesar las nubes con la misma tranquilidad que quien teclea a esas mismas horas en su portátil en cualquier oficina de la capital.  

 

 

Javier Barcala nos habla del día a día de un piloto de F-18 y Eurofighter, del ejercito del aire español, de la actuación ante posibles situaciones de alarma, de sus sensaciones……

Javier Barcala pertenece al CLAEX. La misión del Centro Logístico de Armamento y Experimentación (CLAEX) consiste en la investigación, experimentación y un mejor desarrollo y mantenimiento del armamento aéreo. Prueban los propios software del avión, el armamento, su integración, el mantenimiento y la homologación entre otras funciones.

Agradecimientos:

Javier Barcala

Ejercito del Aire 

CLAEX

Fotografía y video

DLM Magazine

Prohibida su utilización sin su consentimiento

 

 

KIKE SARASOLA

Una nueva corriente de solidaridad

CISCO GARCÍA

“Es muy difícil ser feliz en la vida si no tienes objetivos”

Descubre más personas